Desde edades tempranas, los niños se encuentran rodeados de dispositivos electrónicos, interactuando con ellos de forma natural y cotidiana.
Sin embargo, esta constante exposición a las pantallas, si bien puede brindar entretenimiento y acceso a la información, también puede tener un impacto significativo en el desarrollo verbal infantil.
Un estudio reciente publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) ha puesto de relieve los efectos preocupantes de la sobreexposición a las pantallas en el desarrollo verbal de los niños.
Este estudio, realizado por investigadores del Telethon Kids Institute en Australia, se centró en un grupo de más de 220 familias con niños de uno a tres años.
Evidencia científica
Mediante un innovador dispositivo de reconocimiento del habla, apodado el "FitBit" lingüístico, los expertos monitorizaron la exposición de los niños a los sonidos electrónicos y evaluaron cómo el tiempo frente a las pantallas influía en sus interacciones sociales y aprendizaje lingüístico.
Los resultados del estudio son contundentes:
- El aumento del tiempo frente a las pantallas reduce significativamente las oportunidades de aprendizaje lingüístico de los niños.
- Los niños de tres años son los más afectados por la sobreexposición a las pantallas.
- Se observa una marcada reducción en la adquisición de nuevas palabras y en la interacci ón verbal con los padres.
- Los niños participantes en el estudio pasaban casi tres horas diarias frente a una pantalla, superando ampliamente las recomendaciones de la OMS.
- Esta conducta se traduce en una pérdida estimada de hasta 1.139 nuevas palabras, una disminución en el uso de 843 palabras existentes y 194 conversaciones menos con sus padres.
Estos hallazgos ponen de relieve la necesidad urgente de integrar estrategias de manejo del tiempo de pantalla en programas destinados a fomentar el desarrollo temprano del lenguaje en los niños.
La tecnología, si bien puede ser una herramienta valiosa, no debe reemplazar la interacción humana real, fundamental para el desarrollo del lenguaje y la construcción de vínculos afectivos.
Estrategias para moderar el uso de pantallas en niños:
1. Establecer horarios fijos para el uso de dispositivos: Definir momentos específicos del día para el uso de pantallas puede ayudar a limitar su exposición.
2. Promover actividades sin pantallas: Incentivar juegos al aire libre, la lectura de libros y las actividades artísticas son excelentes maneras de estimular la imaginación y el aprendizaje sin depender de la tecnología.
3. Ser modelos a seguir: Los adultos deben dar el ejemplo limitando su propio tiempo frente a las pantallas, especialmente durante las comidas y reuniones familiares.
4. Crear zonas libres de pantallas: Designar áreas específicas de la casa donde no se permitan dispositivos electrónicos puede fomentar más interacciones cara a cara.
5. Fomentar el diálogo y la comunicación: Priorizar conversaciones reales sobre el uso de dispositivos electrónicos mejora las habilidades verbales y fortalece los lazos familiares.
Recomendaciones adicionales
- Involucrar a los niños en actividades que requieren conversación: juegos de mesa, narraciones de cuentos, cantar canciones, etc.
- Aprovechar las rutinas diarias como la hora de la comida o el baño para conversar con los niños.
- Leer libros en voz alta y fomentar la participación de los niños en la lectura.
- Utilizar aplicaciones educativas de forma responsable y con supervisión.
- Consultar con un especialista en caso de observar dificultades en el desarrollo del lenguaje del niño.
La infancia es una etapa crucial para el desarrollo del lenguaje. Es fundamental tomar medidas para proteger a los niños de la sobreexposición a las pantallas y brindarles las oportunidades necesarias para un desarrollo verbal saludable.
